Inversión extranjera directa, capacidad tecnológica y políticas públicas
En el marco de la “Red temática para mejorar el diálogo entre las comunidades involucradas en las políticas de CTI” (RED COM-LALICS–CyTED) se realizó en el CIECTI la charla “Inversión extranjera directa, capacidad tecnológica y políticas públicas” a cargo de Isabel Álvarez, secretaria académica del Departamento de Economía Aplicada II de la Universidad Complutense de Madrid, España. Gabriel Yoguel (CIECTI) realizó una breve introducción en la que presentó los antecedentes de la expositora y el tema de la convocatoria. Además, destacó que “la inversión extranjera directa (IED) no puede estar separada de una política pública” puesto que el rol del Estado es promover la investigación y el desarrollo en los países.
Isabel Álvarez comenzó su disertación refiriéndose a la relación entre innovación tecnológica e internacionalización, y aseguró que más allá de las políticas de atracción, “los gobiernos hoy buscan que las empresas multinacionales realicen investigación y desarrollo (I+D) en sus filiales”. Las hipótesis de las que parte la investigadora española suponen que el papel de los procesos de convergencia es propiciar un cambio técnico que promueva el avance de los países; y que tanto la difusión como la innovación son complementarias de un mismo proceso.
“La absorción de conocimiento generado por otro mitiga las desigualdades”, postuló Álvarez respecto a la difusión, al tiempo que afirmó que las empresas tienden a desarrollar estrategias globales de red, también en investigación. En este punto, sostuvo que la acumulación de capital y su creciente internacionalización conllevan al protagonismo de las empresas multinacionales que, en su calidad de líderes tecnológicas, se convierten en generadoras de cambios y en creadoras de nuevos actores. Tal sería el caso de las empresas multinacionales emergentes en países en desarrollo.
La internacionalización de la tecnología, según Álvarez, adopta tres modos: la explotación de tecnología mediante mecanismos propios de mercado; la colaboración tecnológica internacional que implica compartir el know-how entre empresas e instituciones; y el caso de las empresas que internalizan en la propia red global la I+D.
Por otro lado, “el cambio en las últimas décadas es que las multinacionales hacen I+D fuera de la casa matriz”, afirmó Álvarez; y al respecto formuló tres ideas fuerza: que las estrategias de innovación de las empresas dependen de nuevos mercados como fuente de conocimiento; que el problema va más allá de la transferencia tecnológica puesto que la globalización incrementa la competencia, el conocimiento multidisciplinar y amplía la base geográfica; y que la internacionalización se extiende cada vez más a todos los países al igual que los procesos de aprendizaje en el extranjero.
En relación con las formas de entrada, que adoptan las empresas matrices para instaurar sus filiales, y los sistemas nacionales de innovación, la investigadora planteó que las empresas multinacionales y los países co-evolucionan en diferentes formas de entrada: fusiones y adquisiciones; comercio; y greenfield, siendo sus elementos comunes el dinamismo de mercado, la presencia de capital extranjero y la estabilidad institucional, según los resultados arrojados en la investigación de Isabel Álvarez.
Según la investigadora, “las características del Sistema Nacional de Innovación (SNI) son determinantes para las formas de entrada de las empresas multinacionales. La configuración del SNI y las redes tecnológicas de dichas empresas son relevantes para la decisión de la internacionalización de la I+D”.
Para concluir, Álvarez aseguró que es importante “combinar aspectos institucionales y tecnológicos en la explicación de la internacionalización de la I+D” y propuso, en este sentido, que “la decisión de la internacionalización de la I+D está condicionada por el potencial de integración de las empresas multinacionales”. Destacó además la importancia de la promoción de empresas nacionales y del aprendizaje en el extranjero, la participación en redes tecnológicas internacionales, el fomento de la internacionalización y el aprovechamiento del flujo de conocimiento reverso, que es el conocimiento que se genera en las filiales a partir de la investigación y el desarrollo.