Instrumentos y políticas de apoyo para la creación de EBTs

La secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dra. Ruth Ladenheim, encabezó el seminario sobre “Empresas de Base Tecnológica (EBT)” en el que se presentaron los primeros avances de un estudio llevado adelante por el Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIECTI), sobre políticas e instrumentos de apoyo a la creación de EBT.

“Solicitamos este trabajo en el marco de una política de apoyo a las Empresas de Base Tecnológica que impulsa el Ministerio y el seminario sirve como encuentro para tomar contacto con los primeros resultados y ver de qué manera reforzar, redireccionar y mejorar acciones”, explicó Ladenheim en el encuentro que se realizó a principios de marzo en la sala de seminarios del CIECTI.

El estudio mencionado utilizará diversas metodologías, incluyendo el desarrollo de entrevistas a emprendedores, solicitantes y beneficiarios de apoyo público, así como también análisis de documentos y experiencias internacionales y nacionales para extraer lecciones y acumular recomendaciones para su adaptación al caso argentino.

Una sección del estudio hará foco sobre una de las herramientas impulsadas desde la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el programa Empretecno. Sobre la temática, Hugo Kantis comentó: “Los objetivos que impulsan su implementación son contribuir a la creación de EBT con las adecuadas condiciones que posibiliten la atracción de inversiones; estimular el flujo de nuevas ideas de negocios y favorecer la articulación público – privada en los distintos sectores productivos a lo largo del proceso de gestación y constitución de las EBT”. Los avances del trabajo, expuestos a continuación, dieron cuenta de diferentes modelos de promoción de empresas de base tecnológica alrededor del mundo, analizando los casos de Uruguay, Francia y España.

Promoción a empresas de base tecnológica en Uruguay

Gonzalo Bernat, de la Secretaría de Planeamiento y Políticas del Ministerio, presentó la herramienta de co-inversión y una aceleradora de emprendimientos de Uruguay. El disertante compartió los resultados de un estudio solicitado por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). LATU es una organización público/privada creada en 1965, abocada a impulsar el desarrollo sustentable del país a través de la innovación y la transferencia de soluciones de valor en servicios analíticos, metrológicos, tecnológicos, de gestión y evaluación de la conformidad de acuerdo a la normativa aplicable. “El documento presentado por LATU propone la creación del Ingenio Venture Fund (IVF) que consiste en un fondo de inversión público/privado que generará la obligación a su administrador de gerenciar una aceleradora de negocios. Las recomendaciones se basan en varios elementos y aprendizajes de la experiencia israelí”, explicó Bernat.

La experiencia española en I+D+i

Diego Monux, Director de la Consultora SILO (Science & Innovation Link Office), presentó -mediante videoconferencia- la experiencia de España. Uno de los principales organismos que compone el sistema en I+D+i español es el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) que aglutina el 80% de los recursos, estimado en 1000 millones de dólares al año. Este ministerio cuenta con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una empresa pública que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas. Esa es la entidad que canaliza las solicitudes de financiación y apoyo a los proyectos de I+D+i en los ámbitos estatal e internacional.

También integra el sistema, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (MINETUR) desde donde se gestiona el Programa Marco de Competitividad e Innovación procedente de la Unión Europea (UE), que contiene varias líneas de apoyo al emprendimiento y la innovación en materia de tecnología. A su vez, desde la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del MINETUR funciona la Empresa Nacional de Innovación S.A. (ENISA) que participa activamente en la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores, fomentando la creación, crecimiento y consolidación de la empresa española mediante la participación activa en la financiación de proyectos.

El sistema en I+D+i en Francia

Para finalizar, la Dra. Lila Dittranti, experta en la materia, comenzó su disertación hablando sobre el ecosistema de financiación de las EBT en Francia. El organismo que motoriza ese ecosistema es el Banco Público de Inversión (BPI) que funciona desde 2012, pero su historia se remonta al año 1979, cuando se creó la Agencia Nacional de Valorización de la Inversión (ANVAR) con la misión de acompañar a emprendedores de las diferentes regiones del país.

Esta Agencia que dependía del Ministerio de la Enseñanza Superior y de la Investigación tuvo sus años de esplendor entre los años 80 y 90. En 2005 se convirtió en OSÉO, una sociedad anónima público-privada (constituida en un 61,5% por el estado) con delegación al servicio público, para financiar las EBT y PyME y generar el crecimiento y desarrollo de empresas marcadas por la innovación.

La BPI France depende del Ministerio de Economía, Finanzas e Industria y cuenta con una red de 2500 colaboradores en 42 direcciones regionales presentes en todo el territorio de Francia. “Una característica que se sostuvo a través de las diferentes gestiones, es el ‘hacer en conjunto’ que siempre fue el espíritu de la política francesa para el apoyo a las EBT”, remarcó Dittranti. El balance realizado al año de su puesta en marcha, en 2013, demuestra que el BPI aceptó 3210 proyectos, participó como inversionista en 500 empresas, trabajó con 90 fondos regionales y con 250 fondos de inversión. Según Dittranti, entre las leyes más importantes que aportaron a construir la base jurídica de la políticas de apoyo a las EBT fueron la Ley 79-12 de 1979 relativa a las sociedades de inversión a capital variable y la Ley Allègre (99-587) de 1999 que le permitió a los investigadores crear y participar en empresas.

Entre los instrumentos mencionados por Dittranti sobresalen el JEI con beneficios sobre las cargas sociales de los empleados, el Credit Impot Recherche (CIR), subsidios, aportes (reembolsables y no reembolsables) a las EBT, fondos de inversión, concursos para la creación y el desarrollo de las EBT, beneficios fiscales, Oficinas de Transferencia de Tecnología, incubadoras, clusters, y recursos humanos capacitados y especializados en el acompañamiento de EBT, “Son 50 años de experiencia desde la creación de ANVAR, es un largo camino recorrido”, afirmó Dittranti.